No sería la primera vez que alguien me
señala con sus ojos, con una sonrisa (para no sonar demasiado borde) y con un “Tía, estás loca” o un “Tú estás fatal”. Después de
perder la cuenta decidí tomármelo como un elogio casi por cinismo.
No me molesta, en serio. Que me llamen loca a voces si quieren, pero
que me lo digan a la cara para poder reírme después recordando ese
maravilloso momento.
Claro que... las razones por la que han
pensado que estoy más para allá que para acá han ido cambiando con
el tiempo. No me apetece mucho recordar mi etapa friki en la que
hasta yo ahora mismo reconozco que alucinaba demasiado. Por eso me
centraré en las razones actuales, que además de ser más “bonitas”
son las que tienen relación con este proyecto.
Realmente no me considero especial ni
creo ser una especie de artista en bruto medio desquiciada ni un
alma atormentada futura bebedora de absenta.
Una de las principales razones por la
que me pueden decir que estoy “fatal de la cabeza” es por mi obra
gráfica. Casi me da apuro llamarla “obra gráfica” porque más
bien lo considero pequeños proyectos de búsqueda personal o algo
así. Realmente no considero que sea para tanto... en fin. Son
dibujos retorcidos, sí, pero creo que hay otro tipo de obras que son
muchísimo más desquiciantes. Pero el asunto no iba por ahí...
Yo necesito expresar
gráficamente mis momentos de angustia, de estrés, de dolor, de
impotencia... No soy capaz de hacer un dibujo dulce o un dibujo que
inspire amor... al menos en esta etapa de mi vida. Para ese tipo de
sentimientos utilizo otros medios como la poesía, aunque la verdad
que con ella ultimamente también desahogo mi “lado oscuro”, pero
eso ya es otro capítulo.
Mis dibujos. ¿Por qué siento la
necesidad de hacerlos?
Podría explayarme muchísimo... pero por ahora voy a poner el siguiente ejemplo:
¿Por qué hice ese dibujo? Estaba tan,
tan, pero que tan frustrada dibujando como al profesor le daba la
gana y yo soy tan poco... sumisa, que necesité salir de
clase a dibujar como me diese la gana a mí. De verdad, es
incomprensible que estando en 4º, ¡a final de 4º!, en el
cuatrimestre supuestamente “creativo”, tengamos que estar así.
Esto me pasa por no meterme en esa asignatura por la tarde. Allí sí
están teniendo libertad de hacer lo que quieran... ¡qué envidia!
Bueno, esa es la primera mano de explicación. Realicé ese dibujo porque necesitaba desahogarme, plasmar mi tortura en papel en lugar de a voces. Pero, ¿qué transfondo tiene? ¿Qué necesidad psicológica tengo yo de expresarme así?
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